Desde el comienzo de la revolución energética, la calidad de la tensión en las redes de distribución eléctrica (la calidad de la energía) es cada vez más importante. Idealmente, el voltaje en las redes eléctricas tiene una forma sinusoidal, que está determinada por el nivel de voltaje, la frecuencia y la forma de onda.
Debido a la interacción entre las condiciones cambiantes de la red y al uso cada vez mayor de consumidores y generadores no lineales, como convertidores de frecuencia, sistemas UPS, lámparas de bajo consumo, PC, fotocopiadoras y circuitos de filtro, se están produciendo cada vez con mayor frecuencia fenómenos que tienen un efecto adverso en la forma sinusoidal de la corriente y el voltaje perjudican la calidad de la energía y pueden provocar problemas con otros consumidores. Estos problemas pueden generar costos adicionales para los operadores de instalaciones eléctricas.
Ejemplos típicos de incidentes resultantes de la mala calidad de la energía:
- Motores recalentados.
- Apagado involuntario provocado por dispositivos de corriente residual y fusibles.
- Parpadeo de lámparas fluorescentes y monitores.
- Fallo de balastos electrónicos.
- Deterioro de la transmisión de señales de control de ondulación.
- Deterioro y falsas alarmas generadas por detectores de humo conectados de forma inalámbrica.
- Mayor demanda de energía reactiva y, por lo tanto, mayores costos de energía eléctrica.
En consecuencia, la mala calidad de la energía perjudica a los consumidores de electricidad y, en el peor de los casos, puede representar un peligro para las personas y la propiedad. Ya en 2007, un estudio estimó que los daños económicos provocados por los fenómenos de la red ascienden a 157.000 millones de euros al año, con una fuerte tendencia al alza. La calidad de la energía no es de ninguna manera un tema nuevo, pero en los últimos años se ha prestado cada vez más atención debido a nuestro mundo cada vez más avanzado y vulnerable desde el punto de vista tecnológico. La observación y los límites de los fenómenos eléctricos se basan en la estandarización de la compatibilidad electromagnética de acuerdo con IEC 61000-X-X.
¿Cómo se pueden detectar los problemas de alimentación de la red?
El monitoreo continuo de la red ayuda a detectar los fenómenos de la red en una etapa temprana y prevenir fallas del sistema. Con modernos instrumentos de medición de alta corriente, como el certificado clase A LINAX PQ3000 de los especialistas suizos en calidad de energía Camille Bauer del GMC Instruments Group, al que también pertenece GOSSEN METRAWATT, todas las variables de perturbación y eventos de voltaje comunes, como armónicos, cambios de frecuencia de la red y el parpadeo se puede registrar, detectar y evaluar de forma fiable y permanente. Con la ayuda de la función de informes de calidad de energía integrada y altamente detallada (PQEasy-Report), los expertos pueden identificar problemas dentro de la red de un vistazo sin la necesidad de ningún software adicional costoso. Más allá de esto, también es posible detectar fallas de aislamiento mediante la medición de la corriente diferencial.
Los valores de umbral se pueden utilizar para generar un mensaje cuando se excede un valor crítico. Esto hace posible planificar e implementar contramedidas adecuadas en una etapa temprana y evitar costosas fallas del sistema.